El tercer martes: Hablamos de los arrepentimientos.


                                                                                                                                        ☝

Mitch, como cada martes llegó con las habituales bolsas de comida: pasta con maíz, ensalada de patata, tarta de manzana, y con una grabadora Sony. 👇

Las cintas magnetofónicas, como las fotografías y los vídeos, son un intento desesperado de robar algo de la maleta de la muerte.
Mitch emprendió un proyecto de todo un año sobre el modo en el que el fútbol americano se ha convertido en Estados Unidos en un ritual, en casi una religión, en un opio del pueblo.
EL AUDIOVISUAL, SEGUNDA PARTE.

El viejo profesor llevaba una camisa azul de manga larga, tenía frío casi siempre, hasta cuando hacía treinta y dos grados al aire libre. 
Le costaba pronunciar ciertas palabras: parecía que el sonido de la letra "ele" se le atascaba. Al cabo de algunos meses, quizás no fuera capaz de hablar en absoluto.
Maurie Stain y el viejo profesor habían trabajado juntos en la Universidad de Brandeis desde principios de los sesenta, treinta y cinco años de amistad. Ahora Stain, se estaba quedando sordo.

El viejo profesor contó que se murió su madre hace setenta años y que le seguía doliendo como el primer día.

EL PROFESOR

Cuando tenía ocho años, llegó un telegrama del hospital, y como su padre era inmigrante ruso, no sabía leer el inglés, fue Morrie quien tuvo que dar la noticia de la madre como un alumno ante la clase.
En el cementerio, Morrie vio cómo echaban tierra en la tumba de su madre. Intentó recordar los momentos tiernos que habían compartido en vida de ella.

Tras la muerte de su madre, mandaron a Morrie y a su hermano pequeño David a un albergue en los bosques de Connecticut, donde varias familias compartían una cabaña grande y una cocina común.

Morrie, una mañana, le dijo a su hermano que se levantara y le dijo que no podía, que no podía moverse y era que tenía la polio, lo que le obligó a llevar aparatos en las piernas que le hacían cojear.























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